Laguna Dudú, El Edén de Cabrera
Es un paraíso y no está escondido. Está a la vista de todos en Cabrera. Laguna Dudú es sinónimo de aventura. Te colocas tu traje de baño y una ropa cómoda y te preparas para la acción.
El lago no tiene profundidad, por eso el salvavidas no puede faltar. Así inicia todo: te cuelgas de una soga que un instructor está agarrando y que según vaya empujándote irá subiendo hasta que llega al punto en el que escuchas un pito como señal de preparación y caes al agua.
La adrenalina que se siente va más allá de las típicas maripositas en el estómago. La mejor sensación en cuando sales de allí sabiendo que estás vivo, sobre todo si no sabes nadar. Ahí, te sientes feliz de haberte tirado y explorado las aguas manantiales de la Laguna Dudú, lo que para mí sería el edén de Cabrera.
Gerge Martínez Rodríguez, administrador del lugar, comentó que los fines de semana, sobre todo los domingo, aproximadamente 800 personas visitan el espacio.